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el ojo de la aguja



Volver a casa a por una chaqueta, coser unos pantalones, rebuscar entre los viejos paraguas de mi madre. Leer un poco a Bashô. Esto debe ser karumi. ¿Karumi? Hablar de las cosas simples con sencillez. Disfrutarlas.

Salgo a comer con okaasan. Hacía ya un tiempín. Y el sol viene y va. El viento viene. Y es frío.
Mirando el cielo. Levanto la mirada mientras enhebro una aguja. Atardece. Apurando hasta los últimos rayos de sol.

Ha venido Mgl. Todo bien. Mañana le veré.

También ha venido Rokujô. En cuanto me descuido vienen sin avisar. A enroscarse en mi tibia  vida.

El ojo de la aguja. Qué alegría cuando enhebro a la primera.







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