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miraré y los veré


Vestidas de primera comunión las niñas corren por la dehesa., bajo los castaños de indias, princesas al sol.

Algo de viento.

Sentado en un banco, dejando correr el viento ni sé en qué pienso.

No-recuerdos. Mi niñez alborotada y dejada atrás. El presagio de mí mismo estaba ya entonces. Sin que me diera cuenta.

Sin una sola de mis células de ahora y sin embargo ya era yo de alguna manera. Este yo que no sabe ni lo que piensa.

Despojado de mí mismo. Al sol, al viento. Año tras año.

Bajo las hojas de los castaños de indias me olvido mí mismo. Olvidándolo todo.

Qué breves los niños. Qué breves personas.

Ojalá pudiera ver a todos así. Ser capaz de ver su entonces, cuando todavía no habían dejado de ser anuncio de ellos mismos. Cuando aún estaban llegando, lejos.

Me sentaré tranquilamente, descansando al sol, hasta que  el viento que pasa siempre me atraviese.

Miraré y los veré.

Y el sol no me hará daño en los ojos. Nunca.


En el bolsillo de mi chaqueta margaritas que ayer me dio mi sobrinito.

9 mayo










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