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ausencia


De alguna manera me gusta la ausencia. Quizá sea alguna reminiscencia japonesa, no sé.

A veces me perturba, me gusta,  llegar a casa y que esté vacía. Darte cuenta de ese momento en el que justo sientes la ausencia. De todo y todos. De mí mismo quizá. En la piel. En todo tu cuerpo. Hasta el corazón.

Sentir que mi pequeña presencia apenas la perturba.

La soledad de una ausencia. Su presencia.
De algo solitario que se adentra en la soledad, sin ruido, tranquilamente.

9 mayo  





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