Miri it is while sumer ilast

Biblioteca. Luz del sol. Escuchando música medieval inglesa.

Me gusta el sonido de las teclas, bara bara. Qué manía tengo con volver una y otra vez siempre  a los mismo.

En realidad escribo, aparte de por el sonido de las teclas, porque escuchando esta música he vuelto por un momento a medieval. Yo no sé si la asignatura de la carrera o a alguna otra cosa que no puedo ni verbalizar, ni pensar siquiera.

Es una luz como esta pero en otoño. El aire es limpio y claro. fresco. 

Medieval, por qué. No lo sé. Pero las palabras son solo partes de ideas que me vienen a la mente, quizá recuerdos. No lo sé.

Dónde estaba yo, quién era yo entonces. En qué sueño. en qué pasado que no recuerdo.

En mi soledad. solo eso.

Dónde quedaste tú que recuerdas todas estas cosas.

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Otro día y otras cosas. Ahora me doy cuenta de que no he apuntado la fecha del anterior (cosa). Sería allá por primeros de este mes, supongo...

Nublado y medio lloviznando. Otra vez con la música medieval. Se me ha ocurrido escribir aquí solo por recordar esta pieza, disco más bien: Melodious melancholye, de Ensemble Belladonna. Si cada vez que algo que me guste aquí en la biblioteca voy a tener que escribirlo en el borrador voy listo.  

Worldes Blis Ne Last No Throwe .Qué melancolía tiene esta música del s.XIII. Un inglés antiguo que cuenta las tristezas del mundo y su vanidad. Cómo todas las cosas son ahora para dejar de ser en un instante.

Yo creo que de hecho no estoy aquí. No del todo. Algo de mí, no sé si importante o no, yace por allá en el siglo xiii por ejemplo, o entre las hojas de un otoño quien sabe cuándo.


Alborada de Verín. Cuándo fue el tipo que ahora me anima y desanima escuchaba esto con los cascos puestos en una cadena de música que aún tenía pletinas. Cuándo cuándo. Y aún los pies se me mueven al son de esta música que me lleva y conmueve a lo que aún queda de él, de mí.

29-5-17